Apareciste tan inesperadamente en mi vida.
Ni me di cuenta cuando comenzó todo esto, ni me di cuenta que ya me conocías tanto, aunque como quisiera retroceder el tiempo para cambiar algunas cosas.
Te dije que me gustaba otra persona, y me terminaste gustando tú.
Cuando hablamos, las horas parecen volar y el tiempo corre a una velocidad que quisiera detener, para retener esos instantes en los que sonríes y me alegras el día.
Lo interesante de todo esto es que ,aunque tu ni lo sepas, ya eres especial para mi.
- Su forma de sonreír.
- Su intimidante mirada.
- Su calidez humana.
- Su sencillez.
- Su manera de amar a Dios y de ver la vida
Quizás me falten más cualidades para describirte. o quizás una vez más me dejaste sin palabras, como sucede siempre que te acercas.
Tengo miedo de que se repitan experiencias pasadas, de arriesgarme como una vez lo intenté, pero con la persona equivocada. De tomar decisiones equivocadas. De arrepentirme.
Sin duda , el estallido de emociones que emanas de mi corazón, es algo que no puede ir más allá de la realidad, que soy consciente, habita en tu corazón.
Lograste hacerme olvidar aquello que borraba mi sonrisa todos los días; y con tu calidez humana, me hiciste recordar la convicción que había olvidado y que fue la que me hizo cometer los más grandes errores.
"En cualquier tipo de relación, dónde no habita Dios, es imposible que se fundamente el amor".
